17 May LA MEDIACIÓN EN EL ENTORNO FAMILIAR COMO MÉTODO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
La mediación se sitúa en el ámbito familiar como un instrumento útil para gestionar este tipo de conflictos en búsqueda de una salida diferente basada en la racionalización de lo que ha ocurrido y en la búsqueda común de superar lo acontecido de forma positiva, abogando por la mejora de las relaciones por aquellos que hayan sufrido un altercado en el entorno familiar. La mediación es un procedimiento estructurado en el que dos o más partes en un litigio intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo sobre la resolución de su litigio con la ayuda de un mediador. Este procedimiento puede ser iniciado por las partes, sugerido u ordenado por un órgano jurisdiccional o prescrito por el Derecho de un Estado miembro. Incluye la mediación llevada a cabo por un juez que no sea responsable de ningún procedimiento judicial vinculado a dicho litigio. No incluye las gestiones para resolver el litigio que el órgano jurisdiccional o el juez competentes para conocer de él realicen en el curso del proceso judicial referente a ese litigio.
La mediación familiar es un proceso que llevan a cabo una o varias terceras personas imparciales y cualificadas, llamados mediadores. El mediador carece de poder de decisión, pero ayuda a las partes a restablecer la comunicación y a resolver el problema por sí mismas. Durante la mediación, se invita a las partes a que inicien o reanuden el diálogo y a que eviten la confrontación. El método de solución del conflicto es elegido por las partes, que desempeñan un papel especialmente activo en la búsqueda de la solución más adaptada a sus necesidades. La mediación se considera una solución más rápida y, en la mayoría de los casos, más barata que los pleitos judiciales ordinarios. Evita el enfrentamiento entre las partes que es inherente al proceso judicial, y les permite mantener su relación personal más allá del conflicto. El acuerdo que se alcanza es una solución para el litigio que garantiza que las decisiones tengan en cuenta el interés superior de las partes, y de todas aquellas terceras personas que puedan estar involucradas. La mediación, pues, ofrece un ambiente constructivo para las conversaciones y garantiza convenios justos entre los integrantes de una relación familiar. Los asuntos de familia no solo se pueden someter a mediación los relativos a la ruptura como pareja (divorcio o separación), incluyen la patria potestad y los derechos de visita, la sustracción de menores, las medidas de protección de menores, la obligación de prestar alimentos a los hijos o ex cónyuges y otras consecuencias de la convivencia en común.
Nuestro equipo ofrece alternativas de resolución de conflictos extrajudiciales con el fin de adaptarse a las nuevas circunstancias que demanda la sociedad actual en búsqueda de formas más ágiles, flexibles y rápidas de resolver cuantos conflictos fueran planteados.